A los 51 años, enfrenté una encrucijada: mi salud estaba en riesgo debido a décadas de malos hábitos. Con una talla 18 y llegando a pesar 245 libras, el peligro de hipertensión y prediabetes eran inminentes.

Si seguía así, sabía que no terminaría bien, así que decidí cambiar. Mi búsqueda de una vida más saludable me llevó a correr maratones y adoptar nuevas formas de ejercicio. Pero a los 51 años, la menopausia trajo consigo una avalancha de síntomas y la falta de información en mi idioma me dejó confundida.

Decidí convertir mi lucha en una oportunidad para ayudar a otras mujeres. Busqué toda la información que pude y comencé a transformarme.

Impulsada por las dificultades que sufrí en el proceso, decidí certificarme como Coach de Menopausia, para ofrecer apoyo y orientación a mujeres que atraviesan esta etapa y se sienten perdidas.

Hoy creo profundamente que con amor propio, cambio de hábitos, y por sobre todo, con alguien que te guíe con herramientas (y cariño), es posible superar los síntomas de la menopausia para vivir la mejor etapa de tu vida.